En estos últimos meses, Cazorla ha vuelto a ser, de forma consecutiva y como en cada año, la capital mundial del teatro, tanto en sus ciclos de calle (para el puente del 12 de octubre), como en su ciclo de sala (meses de octubre y noviembre), en el que tras las diversas decisiones de la dirección del festival, se ha conseguido que no se varíe la calidad de las obras.
Este esfuerzo por parte de la organización, es agradecido por un público fiel, que conoce los momentos por los que está pasando el festival, y que gracias a las instituciones, organización, trabajadores y ayuntamiento, cada edición se envuelva dentro de la magia del teatro, y aunque las condiciones metereológicas no acompañen, el público aún así se pueda sentír partícipe del teatro siendo el protagonista y artífice de que este proyecto siga vivo cada año.
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